Nick se despertó sobresaltado al sentir una presencia a su lado. Normalmente no llegaba a conciliar el sueño profundo y podía permanecer alerta ante cualquier ruido a su alrededor. Sin embargo no había sentido nada hasta que se encontraba prácticamente encima de él. Aquellos ojos verdes lo miraban con cautela y se dio cuenta de que la muchacha había levantado un bate y estaba a punto de golpearlo; no quería hacer ruido así que se llevó rápidamente el dedo índice a los labios.
- Shhh. - dijo lo más bajo que pudo pero asegurándose de que la chica lo oía.
- ¿No estás… - articuló la chica con una mueca de sorpresa.
- No, no estoy infectado. - respondió Nick mientras se incorporaba.
- Pero estás lleno de sangre. - dijo la chica examinándole de arriba abajo - ¿Cómo sé que no te han mordido?
- No lo sabes, yo te lo digo ¿Crees que estaría echándome la siesta si fuesen mis últimos momentos de lucidez? - replicó Nick con un tono amistoso de burla - ¿Quién eres? Hace días que no veo a nadie… vivo.
- Reconozco el terreno para nuestro nuevo campamento, no sabíamos que estas casas ya estaban ocupadas. - respondió tranquilamente la chica mientras volvía sus pasos por donde había venido - Siento haberte despertado.
- No están ocupadas que yo sepa - alegó Nick mientras la seguía tranquilamente - Hace unas horas que llegué y solo he visto a un par de caminantes que pasaron de largo por la parte de atrás.
- ¿Estás sólo? - le preguntó la chica volviéndose extrañada.
- Claro, nadie me soporta con estas pintas. - volvió a bromear Nick.
- ¿Y qué haces tú sólo? ¿No te da miedo? Nosotros tenemos un protocolo bastante estricto de seguridad y desde luego no dejamos que ninguno vaya solo por ahí.
Nick llevó sus manos a la espalda y se balanceó sobre los pies - Pues tú estás sola ahora mismo. - dijo alzando una ceja y sonriendo levemente.
- Ya, bueno… - dijo algo apenada - Nos atacaron y sufrimos varias bajas, algunos exploradores, como mi compañero. Y necesitamos cambiar de campamento urgentemente así que no quedaba más remedio. Pero ya no estoy sola, estás conmigo. -sonrió levemente al decir esto último - Y ahora que te he encontrado vendrás con nosotros ¿no? No creo que te guste estar solo por ahí.
- Pues la verdad es que disfruto bastante de la soledad, a veces ellos me acompañan - dijo señalando el cuerpo de un caminante tirado en el suelo con un hacha clavada en el cráneo.
- A propósito, soy Clara.
- Yo soy Nick, encantado.
La chica le sonrió, salieron de la casa y continuaron andando por la carretera. Nick seguía a la chica, no le apetecía mucho unirse a ningún grupo de supervivientes pero tenía bastante curiosidad y la verdad era que desde que había dejado a su familia atrás hacia ya varias semanas, había echado algo de menos hablar con alguien que le contestase.
La noche era cerrada y no se oía más que el viento silbar entre las calles. De repente oyeron un disparo seguido de un grito desgarrador. Se quedaron quietos y miraron a su alrededor intentando descubrir de dónde procedía. Sólo pudieron disfrutar de unos segundos de relativa calma hasta que se empezaron a oír gruñidos y los caminantes empezaron a salir a la vista. Guiados por el ruido se alzaban y avanzaban en su dirección. Ninguno de los dos chicos hubiese pensado que había tantos a su alrededor hacía unos minutos. La chica de ojos verdes cogió de la muñeca a Nick y tiró de él
- Corre. - le dijo preocupada y sin soltarle empezó a correr calle abajo.
Nick la siguió, cada vez había más caminantes en la calle, y la mayoría se volvieron al escuchar sus rápidas pisadas mientras corrían. Hacía ya varias horas que no renovaba la sangre de sus ropas y piel, la que tenía en los brazos estaba seca y había empezado a desconcharse; probablemente ya había perdido el olor y no podría pasar desapercibido entre los caminantes; así que seguía a la chica corriendo todo lo que podía detrás de ella.
Algunos caminantes eran demasiado rápidos, les cerraron el paso en un par de ocasiones. Llegaban a lo que parecía el final del pueblo y Nick se quitó de encima a un caminante que se había abalanzado sobre él. La chica golpeó con el bate a un par de ellos que se habían acercado peligrosamente. Le ofreció la mano a Nick para ayudarlo a levantarse y volvió a tirar de él.
- Vamos, ya casi hemos llegado. - le susurró apremiándole y mirando con cautela a los múltiples caminantes que se les acercaban peligrosamente.
Corrieron nuevamente hasta la entrada de un túnel que estaba tapada a conciencia con restos de alguna casa de madera, grandes trozos de metal y varias vallas. La chica arrastró a Nick hasta allí y gritó:
- ¡Soy Clara! ¡Abrid por favor! ¡Nos persiguen!
Nick no vio a nadie, pero uno de los trozos metálicos fue apartado y pudo ver que en el interior había bastante luz. La chica volvió a tirar de él y lo metió dentro del túnel. Entonces Nick pudo ver mejor a varios hombres armados con machetes y dos de ellos cerraron rápidamente la puerta improvisada según entraban. Se asustaron al ver a Nick lleno de sangre y se tensaron levantando sus armas contra él.
- Tranquilos, viene conmigo, no le han mordido. - Dijo la chica interponiéndose entre ellos y Nick
- Lo encontré en el pueblo, quiero ver a Ryan.
Uno de los hombres se acercó, llevaba una pistola y un uniforme de militar, a Nick no le gustó pero parecía que él estaba al mando.
- Seguidme. - Dijo con voz autoritaria y comenzó a andar dejando a los chicos detrás. Clara miró a Nick y después siguió al soldado, Nick hizo lo mismo.
Mientras caminaban a lo largo del túnel pudo ver el campamento del que procedía la chica. Vio a un montón de personas, estaban divididas en grupos alrededor de hogueras y todos realizaban alguna actividad. Algunos cortaban leña, otros cosían mantas y ropa, otros cocinaban, no alcanzó a ver lo que hacía el resto, pero no le gustaba lo que veía; entre los grupos se paseaban, supervisando, varios militares como el que les guiaba, todos iban armados con una pistola y no realizaban ningún trabajo.
Llegaron a una tienda de campaña, custodiada por otros dos militares que los dejaron pasar al interior tras asentir al militar que encabezaba la marcha.
Dentro había varios militares discutiendo alrededor de una mesa. Alzaron la vista cuando los oyeron entrar. El militar que los había llevado allí se dirigió al que parecía el jefe y habló ante la expectación de los demás.
- Coronel - saludó - Clara, del grupo de exploración, ha vuelto del pueblo; y ha traído a alguien.
Todas las miradas se posaron entonces sobre Nick. Un hombre muy corpulento se levantó muy despacio y se acercó hasta quedar enfrente de Nick, demasiado cerca, invadiendo su espacio personal. Era bastante alto, llevaba un par de pistolas en el cinturón y tenía un montón de cicatrices en su rostro y brazos, lo que dejaba ver el uniforme. Taladraba a Nick con la mirada y casi se podía palpar la ira que desprendía.
- Soy el Coronel Ryan y estoy al cargo de este destacamento ¿Quién se supone que eres tú y qué haces aquí? - dijo en tono amenazante y sin pestañear.
A Nick no le había gustado nada lo que había visto allí, ya había tenido bastante con los militares que supuestamente protegían su ciudad cuando estalló el apocalipsis. Aquello más que un campamento de supervivientes le había parecido un campo de explotación. Miró a clara que le miraba amablemente y con algo de temor; volvió a dirigir la mirada a Ryan y sin amedrentarse le contestó, también en un tono amenazante y con algo de superioridad.
- Soy Nick, y camino entre los muertos.